Los árboles pueden aportar muchísimo a la decoración, si se aprovecha bien su tamaño, color, ubicación y, sobre todo, si se tiene en cuenta el clima. El color de los árboles en otoño, no es igual al color que pueden tener en verano o invierno, y es justamente esa característica con la que se tiene que jugar al momento de elegir el estilo y la gama de colores que permitirán que la naturaleza cobre protagonismo en la boda.
Si tu boda es de noche, juega con la iluminación para que te permita crear una atmósfera mágica y romántica.